No te fíes

Cuando la marea sube, quizá es hora de caminar… en mi caso decidí quitarme los zapatos, es de noche y no se ha ido el sol, puedo sentir colores en nubes y he tenido la mala costumbre de ser feliz, mientras mis dudas descansaban en tu sonrisa y cada emoción recorría mis manos sin tocarte, esperar tiene su encanto. No mirarte tiene sentido cuando converge tu aroma al atardecer, si tu cara confluye en todo lo que para mi tiene otro significado. Ha sido tan fácil caer en este juego, que nuevas sensaciones aguardan al instante todavía no escrito que compartamos y te mire y me mires y formemos parte de este espejo sin saber.

Nada mas que decir

De cadenas y de nudos esta hecho el encanto, aquel que me llevo a encontrarte y a base de recuerdos, (sin éxito) intentar omitirte para no sufrir. Borrarte desde que recorrí tu mirada sin encontrar salida, hasta ahora y la brisa, hasta aquí viendo como te alejas (o te acercas), convidando a mis sentidos de algo ya perdido en la profundidad. No es que el destino agite las cuerdas, pero hay momentos en que la razón te abandona y los pretextos no son suficientes para despojarme de su olor, hay veces en que se encuentra lo que no se esperaba y no existen palabras para describirlo y solo esperas que lo pueda interpretar.