No te fíes
Cuando la marea sube, quizá es hora de caminar… en mi caso decidí quitarme los zapatos, es de noche y no se ha ido el sol, puedo sentir colores en nubes y he tenido la mala costumbre de ser feliz, mientras mis dudas descansaban en tu sonrisa y cada emoción recorría mis manos sin tocarte, esperar tiene su encanto. No mirarte tiene sentido cuando converge tu aroma al atardecer, si tu cara confluye en todo lo que para mi tiene otro significado. Ha sido tan fácil caer en este juego, que nuevas sensaciones aguardan al instante todavía no escrito que compartamos y te mire y me mires y formemos parte de este espejo sin saber.